miércoles, 27 de febrero de 2013

Wilson Ramos está bien cerquita de regresar a la acción






Casi recuperado 100 % de la rodilla

El receptor venezolano de los Nacionales, Wilson Ramos, tendría que completar una tarea antes de que Washington lo declare listo para ver acción en los Entrenamientos de Primavera: deslizarse.

Ramos, quien se ha estado recuperando de un desgarre en un tendón de la rodilla derecha que sufrió en mayo, dijo que su rodilla ha mejorado del 80 al 95 por ciento desde que llegó a los entrenamientos, y que ha hecho todos los ejercicios de pretemporada, excepto participar en juegos. Su volumen de trabajo ha aumentado tras estar detrás del plato para sesiones del bullpen en días consecutivos. Ha bloqueado pelotas y ha continuado sus prácticas de bateo.

"Durante una semana he dicho que está listo para jugar, pero ¿quién sabe?", expresó el piloto de los Nacionales, Davey Johnson. "No hay prisa…pero no vio acción todo el año pasado y no participó en la pelota invernal. Quería que bateara un poco. Pero en las prácticas de bateo ha lucido bastante bien. Veo bien su swing".

Ramos -- quien no viajó para el compromiso de los Nacionales contra los Bravos -- indicó que espera deslizarse ya para ver acción a mediados de marzo. Johnson confía en que Ramos será parte del roster de Washington para el Día Inaugural, pero Ramos probablemente necesite tiempo para que ocupe el papel de titular que tenía antes de que sufriera la lesión.

"Se siente bastante cómodo con todo lo que hace", declaró Johnson. "Prefiero avanzar con cautela antes de que sea incluido en los partidos. Siente que ya está cerca, pero si los médicos le dan el visto bueno, estaré listo para dejarlo salir al terreno".

Ramos posiblemente comience a jugar como bateador designado antes de pasar a la receptoría.

"No veo la hora de eso", manifestó Ramos. "Estaré muy contento cuando esté en el terreno. He estado esperando ese momento".

Texto: Las Mayores.com 

jueves, 21 de febrero de 2013

Diosa le dio hasta por la cédula a Kelvim




Descarga todo en un comunicado 

Diosa Canales a través de un comunicado enviado a diferentes medios, explica las razones de su ruptura con el beisbolista Kelvim Escobar. La sex symbol se desahoga tildando de machista y demás calificativos al lanzador que actualmente se encuentra en el campo de entrenamiento con los Cerveceros de Milwaukee.
A continuación el comunicado:

"Con estas declaraciones hago oficial a los medios de comunicación mi ruptura sentimental, y es que quiero pasar esta página negra que invadió mi vida y se tituló 'Kelvim Escobar'. Quiero hacer público que yo fui honesta con mi relación y es evidente que él no.

Cuando una persona ama, perdona y supera todo. Así como Venezuela me conoce en cuerpo y alma, mi ex pareja también. Para nadie es un secreto su fama de mujeriego, y aun así lo acepté con responsabilidad, como siempre asumo lo que digo y hago.

Sin embargo, él no sabía a qué se estaba enfrentando. Claro, nunca había tenido una mujer autosuficiente, capaz de hacer las cosas por sus propios medios y sin necesidad de tener un “mamarracho” al lado.

El Sr. Escobar viene arrastrando frustraciones sentimentales, económicas, sexuales y pare ud. de contar, trayendo como resultado problemas de conducta que me venían consumiendo durante la relación, a tal punto que quería enloquecer.

Diosa Canales es una mujer 'echá pa’lante', que si dice que se casa desnuda, lo hace y si no es así, no se casa. Eso le genera ruido a CIERTOS hombres de naturaleza machista, que responden a una sociedad inclemente llena de tabúes, (de)formada por convenciones fundamentadas en la discriminación, exclusión e inquisición hacia las personas que pensamos diferente.

¡Vivan las mujeres libres! Dejaré que los muertos entierren a sus muertos.

Siempre divina se despide su Diosa Canales”.

Completado trabuco para el Clásico





 Venezuela tiene su róster de 28 armado

El relevista zuliano Juan Rincón y el también serpentinero Ramón Ramírez completan el róster de 28 jugadores que representarán a Venezuela en el venidero Clásico Mundial de Beisbol 2013 que arranca este 7 de marzo. Tras la dimisión de Egmer Escalona, quien prefirió quedarse en el campo de entrenamiento de los Rockies de Colorado donde lucha por un puesto en el equipo grande, Carlos Miguel Oropeza, gerente general del equipo venezolano confirmó la convocatoria del relevista ficha de los Navegantes del Magallanes. Y de esta forma, con la adición de Ramón Ramírez, se completan los 28 jugadores del plantel. Hasta el día de ayer los conjuntos a participar tenían oportunidad de presentar sus respectivas listas.
Este martes se habían confirmado los nombres de Wilfredo Ledezma, Alex Torres, Omar Infante, Jhoulys Chacín, Deolis Guerra, Mario Lissón Alex Romero y Escalona, pero en la noche se informó de su decisión de quedarse en el spring training.
Se espera que Rincón sea de ayuda en las postrimerías del juego según declaró Oropeza al programa radial Los Cronistas. Ramón Ramírez podría ser relevo largo o abridor. Recordemos que el derecho tuvo una gran temporada con los Caribes de Anzoátegui y representó a Venezuela en la edición de 2009.
El staff abridor vinotinto podría quedar conformado por Henderson Álvarez, Carlos Zambrano, Anibal Sánchez y Jhoulys Chacín, pudiendo alternarse Alex Torres o Ramírez.
Omar Infante sería el utility junto a Martín Prado. Mario Lissón también podría jugar ese papel. Alex Romero será un cuarto jardinero.     
Tras la salida de Félix Hernández y la decisión de los Mets de no dejar participar a Johan Santana, el conjunto criollo sufrió dos bajas precisas, sin embargo con estas adiciones que quizá no estaban en ningún escenario, el cuerpo de relevo y el de abridores no parece estar tan debilitado.

Róster de Venezuela

Lanzadores:

Anibal Sánchez, Carloz Zambrano, Jhoulys Chacín, Henderson Álvarez, Juan Rincón, José Mijares, Francisco Rodríguez, Alex Torres, Wilfredo Ledezma, Deolis Guerra, Enrique González, Ronald Belisario, Ramón Ramírez  y César Jiménez.

Infielders:

Miguel Cabrera, Elvis Andrus, Asdrúbal Cabrera, Pablo Sandoval, Marco Scutaro, Omar Infante y Mario Lissón.

Jardineros:
Carlos González, Gerardo Parra, Martín Prado y Alex Romero.

Receptores:
Miguel Montero, Ramón Hernández y Salvador Pérez.

martes, 19 de febrero de 2013

El beisbol rehabilitó a Michael Jordan




Un nuevo comienzo para esta
estrella del baloncesto

Poco o nada ha quedado sin escribirse en las pasadas dos semanas sobre la figura del legendario Michael Jordan con motivo del 50 cumpleaños y su aportación al deporte del baloncesto y en especial al de la NBA. 

Muy poco se ha escrito de los tres años en los que decidió abandonar su puesto de estrella intocable dentro de la NBA para convertirse en un jugador de ligas menores del béisbol profesional, donde no tenía ningún privilegio, ni comodidad, pero si una gran paz interior y la posibilidad de alejarse de un ambiente que no era el mejor para su vida. 

Quienes estuvieron cerca de Jordan cuando llegó a los Barons, el equipo que los Medias Blancas de Chicago tenían en las ligas menores de la Doble-A, en Birmingham (Alabama), aseguran que su decisión de dejar temporalmente la NBA le salvó su carrera y su legado. 

Terry Francona, el actual piloto de los Indios de Cleveland, que tuvo la fortuna de recibir a Jordan en el equipo que él dirigía en las ligas menores, recuerda que su experiencia fue "única" y su "admiración" por Jordan como profesional y persona "para siempre". 

"Leí como todo el mundo los rumores sobre el por qué de la decisión de dejar el baloncesto, donde era la estrella indiscutible, lo tenía todo, tres títulos de liga consecutivos, pero no se sentía a gusto consigo mismo", declaró Francona. "El béisbol le dio la paz interior que no tenía en la NBA". 

La realidad es que el año de 1993 fue muy duro para Jordan, al que se le relacionó con problemas graves dentro del mundo del juego en los casinos y las apuestas, además de haber sufrido la pérdida de su padre James Jordan, que murió de forma trágica al ser asesinado. 

Aunque Francona nunca habló con Jordan de los motivos que le llevaron a jugar al béisbol, se sabe que su padre había soñado que su hijo fuese jugador en el béisbol de las Grandes Ligas. 

"Lo que sí sé es que en el baloncesto no estaba feliz, llegaba al campo aislado con su música, jugaba el partido y respondía a los periodistas para irse", explicó Francona. "Mientras que durante el año que estuvo con nosotros, en 1994, se sentía feliz, el deseo de pegar de hit en cada partido, era lo máximo para él". 

Francona dijo que fue un honor el tenerlo como jugador porque era fácil entrenarlo, su disposición a aprender y darlo todo en cada entrenamiento y partido era algo increíble. 

"Tengo que decir que amo a Jordan", subrayó Francona. "No he visto a otro profesional con tantas ansias de ganar en cada momento y en cada competición, aunque fuese de entretenimiento", destacó Francona. "Le he visto romper raquetas de tenis y una mesa de 'ping pong' después que no había podido ganar". 

La primera temporada de Jordan en las ligas menores con los Barons disputó 127 partidos en los que bateó para promedio de .202, pegó tres jonrones, 17 dobles e impulsó 51 carreras. 

También robó 30 bases, pero se ponchó 114 veces y cometió 11 errores como jardinero, mientras que con los Scorpions de Scottsdale, en Arizona, Jordan ya logró .252 de promedio de bateo. 

"No tengo ninguna duda que si Jordan hubiese continuado en el béisbol profesional hubiera logrado cosas importantes, pero lo más grande para él fue que durante los tres años que estuvo apartado del baloncesto de la NBA recuperó la paz interior que tanto necesitaba y se sintió feliz", agregó Francona. "El béisbol también se sintió agradecido por tener a uno de los deportistas más grande de todos los tiempos". 

Jordan jugó béisbol profesional con los Medias Blancas de Chicago y demostró que podía competir, pero para entonces ya había vuelto a reencontrarse consigo mismo, tenía de nuevo la necesidad de volver al deporte que lo era todo para él y donde necesitaba dejar establecido para siempre su legado con otros tres títulos de ligas consecutivos.

Texto: EFE

sábado, 9 de febrero de 2013

Félix Hernández no va al Clásico ¡déjenlo quieto!



Columna del colega Eric Núñez

En un espacio de 24 horas, Félix Hernández pasó de ser un orgullo nacional a un paria y egoísta pelotero que por el dinero no se atreve a defender los colores de Venezuela en un campeonato internacional.

Equivocada. Injusta. Desproporcionada. Así se podría tildar la reacción en contra de la determinación del "Rey Félix" de no lanzar por Venezuela en el Clásico Mundial de Béisbol.

"Lo que hago lo hice por mi familia así si quieren seguir escribiendo tonterías háganlo pero ustedes no saben por lo que estoy pasando", salió a escribir Hernández en su cuenta de Twitter para tratar de apagar el fuego desatado.

Y es una decisión que está completamente justificada, ahora que el derecho está a punto de pactar el contrato más lucrativo de un pitcher en la historia de las Grandes Ligas. Después de todo, son los Marineros de Seattle, y no la selección venezolana, los que le pagarán unos 175 millones de dólares por los próximos siete años de su carrera.

Aquí el problema radica en la ilusión, que se ha germinado en la región beisbolera de Latinoamérica, de que el primer compromiso de un jugador profesional de Grandes Ligas es con una selección nacional.

Mariano Rivera puede ser considerado como el mejor relevista de todos los tiempos, pero en su natal Panamá siempre le echan en cara el haber declinado participar en el Clásico Mundial para darle prioridad a los Yanquis de Nueva York.

Como tal, el Clásico recién se disputa desde 2006 y la cita del próximo mes será apenas la tercera.

Hay que sincerarse para decir esto: este es un torneo que apenas despega y todavía está lejos, muy lejos, de la importancia y tradición de competencias como la Copa del Mundo de fútbol o unos Juegos Olímpicos.

También hay que dejar a un lado la ingenuidad y entender la razón de ser del Clásico Mundial: este es un proyecto concebido por Grandes Ligas para penetrar en mercados en los que el béisbol no tiene el mismo nivel de popularidad que en Norteamérica y el Caribe.

Se busca entrar en Europa, se quiere explotar otros países de Asia que no sean Japón y Corea del Sur.

Marginado del programa olímpico y con un campeonato mundial que pasa inadvertido, el Clásico es la apuesta de Grandes Ligas y la federación internacional para que el deporte cobre relevancia más allá de sus territorios asiduos.

Loable idea, pero esto toma tiempo y mucha paciencia.

El Clásico sufre cuando se la compara con la Copa Mundial de fútbol, la cita deportiva que paraliza a todo un planeta y que se disputa desde 1930.

Armar los equipos de un Clásico con jugadores de Grandes Ligas es todo un suplicio debido a las fechas en los que ha sido programado: el mes previo al inicio de la temporada regular, con peloteros que han estado fuera de actividad hasta más de tres meses.

La reticencia de los clubes de soltar jugadores que vienen de lesiones es otro impedimento.

Fíjense en el caso de Johan Santana, otro venezolano que en su momento tuvo el contrato más rico de un lanzador en las mayores. Se dice que el zurdo desea ir al Clásico, pero que su equipo -los Mets de Nueva York- prefiere que no lo haga.

Santana entra en 2013 al último año de un pacto de seis por 137,5 millones. Cobrará 25,5 millones esta temporada. Este es un pitcher que se perdió todo 2011, con un salario de 22,5 millones, tras someterse a una delicada operación en el hombro. Su campaña de 2012 fue interrumpida en agosto al padecer de diversas dolencias físicas, además de alcanzar el peor promedio de carreras limpias permitidas de su trayectoria (4.85).

Tras canjear a R.A. Dickey a Toronto, los Mets necesitan más que nunca de los servicios de un Santana sano y aprovechar el último año de su contrato.

Si se hiciera un sondeo entre fanáticos en Estados Unidos, pidiéndoles su punto de vista a que uno de los pilares de su equipo, como un Santana, se pierda la pretemporada para ir a un torneo internacional que se llama Clásico Mundial, muy seguramente recibirá una respuesta cargada de furia.

Estos jugadores fueron formados por estos clubes, que pagan sus millonarios salarios. Y estos mismos jugadores se ganaron esos salarios a punta de trabajo y sacrificios personales, al margen de ayudas de gobiernos, saliendo de la pobreza abyecta en sus países.

Antes de salir a criticar tanto a un Félix Hernández, ese esfuerzo estaría mejor invertido en ayudar a los tantos muchachos que regresan a sus países tras no lograr conseguir el sueño de jugar en Grandes Ligas y quedan tirados a su suerte.

Texto: Eric Núñez, agencia AP