José Altuve podría ser protagonista de un gran futuro
Regresando por acá les
dejo un trabajo especial del pana Eric Núñez, de la Associated Press sobre los
Astros de Houston de 2012.
En la que será su última temporada en la Liga Nacional,
los Astros de Houston tienen algo que hace recordar el año de su debut en las
mayores.
En 1962, los entonces Colt. 45s tenían un jugador nuevo
en cada posición. Cincuenta años después, es muy posible que todos los
titulares del primer día de la campaña sean diferentes a los que salieron al
terreno la pasada temporada.
El único que podría evitarlo sería el receptor venezolano
Humberto Quintero, pero todo indica que Jason Castro se ha recuperado plenamente
de una lesión en la rodilla y recuperará su lugar.
Aún cuando la primavera es la época del año en la que
todos los 30 equipos se alborozan con ánimo y esperanza de una buena temporada,
los Astros asumen sin complejos que están expuestos a otro desastre.
Houston viene de una temporada para el olvido, la primera
vez que superó la cuenta de 100 derrotas al terminar con foja de 56-106.
Quedaron a una sideral desventaja de 40 juegos detrás de los Cerveceros de
Milwaukee en la división Central de la Liga Americana.
Este es un equipo que tiene un nuevo dueño en Jim Crane.
Es un club que se ha desprendido de sus pocas figuras estelares (Hunter Pence y
Michael Bourn) y que recién ahora se puso las pilas para mejorar la cantera de
talento en las menores (tendrán la primera selección en el próximo draft).
Con la mudanza a la Americana prevista para 2013, casi
podría darse por perdida esta temporada para ellos, como si estuviesen
encendiendo nuevamente la computadora.
Las debilidades de su nómina son enormes. El dominicano
Wandy Rodríguez (11-11, 3.49 de efectividad) es el único pitcher con cifras de
dos dígitos en victorias el año pasado.
Aparte del panameño Carlos Lee (18 jonrones y 94
impulsadas), no hay otro bateador que haya superado los 10 cuadrangulares o
producido 50 carreras o más la pasada temporada.
Lee ya no estará en el jardín izquierdo y se desempeñará
en la inicial. El panameño de 35 años cobrará un salario de 18,5 millones de
dólares en la última campaña de su contrato, el tipo de pacto del que los
Astros se quieren despojar para pescar prospectos.
Se da por sentado que el manager Brad Mills pondrá en
acción al equipo más juvenil de la Liga Nacional, al contar con apenas ocho
peloteros en el roster de 40 que pasan de los 30 años.
Después de emplear 21 novatos la pasada temporada, los
Astros dependerán de la evolución de jugadores como el diminuto segunda base
venezolano José Altuve, el jardinero izquierdo J.D. Martínez, el antesalista
dominicano Jimmy Paredes y el guardabosque central Jordan Schafer.
Cuando Martínez y Altuve debutaron en la recta final
durante 2011, ninguno tenía experiencia de juego por encima de Doble A. Pero no
desentonaron.
Martínez, de 24 años, bateó para .274 con seis jonrones y
35 impulsadas en 53 encuentros. Altuve, aún más joven con 21 años, acumuló
promedio de .276 con siete robos en 57 partidos.
Al nuevo gerente Jeff Luhnow, quien llega tras trabajar
en la formación de prospectos de los Cardenales de San Luis, le gusta mencionar
que han transcurrido dos décadas desde la última vez que los Astros recurrieron
a tanto novato en una temporada.
Aunque en esa ocasión perdieron 97 juegos, los Astros
dieron paso a una nueva generación que incluyó a Jeff Bagwell, Craig Biggio y
Curt Schilling.
"Es divertido ver cómo jugadores virtualmente
desconocidos se hacen famosos", dijo Luhnow. "Tenemos jugadores de
esa clase en esta organización, jugadores como José Altuve. La suya es una gran
historia. Siempre será menospreciado por ser de pequeña estatura. Pero si le va
bien este año, la gente le sabrá identificar".
Luhnow se las ha ingeniado para improvisar con los pocos
recursos que tiene.
Por ejemplo, al carecer de un cerrador tras transferir a
Mark Melancon a Boston, se decidió que Brett Myers pase de la rotación al
puesto de taponero.
Era algo necesario para los Astros: perdieron 28 juegos
por una carrera el año pasado y sólo concretaron 25 de sus 50 oportunidades de
rescates. En cada caso, los peores totales y porcentajes en las mayores.
Myers, abridor en 66 de los 67 apariciones que ha tenido
en sus dos temporadas con los Astros y 94 victorias de por vida, no tuvo otro
remedio que aceptar la asignatura. Ya fue cerrador con Filadelfia en 2007,
donde consiguió 21 rescates.
"Lo veo como como un desafío y a mí me gustan los
desafíos", afirmó Myers.
Rodríguez, Bud Norris y J.A. Happ llenarán los tres
primeros turnos de la rotación y el cubano Liván Hernández, a sus 37 años,
parece fijo para la cuarta plaza.
Hernández, líder activo en aperturas e innings lanzados,
prueba con su octavo equipo. La quinta plaza tenía muchos candidatos en lista,
entre ellos Jordan Lyles, Kyle Weiland, Zach Duke y el dominicano Henry Sosa.
En el canje por Melancon, los Astros incorporaron al
torpedero Jed Lowrie, cuya experiencia de 256 juegos en los últimos cuatro años
le permite ser uno de los pocos establecidos. Brian Bogusevic estará en el
jardín derecho, donde Pence era el titular hace un año.
"Nadie sabe nuestros nombres. Todos el mundo nos descarta.
Así es como será esto", dijo resignado Norris.
Eric Núñez
AP