El análisis del paisano Leonte
Jugadores
van y vienen. Las épocas cambian. Equipos ganan y pierden. Los fanáticos
siempre regresan cuando se abren las puertas del parque y los dueños buscan
nuevas maneras para expandir y refrescar el negocio del béisbol.
Pero
una pregunta siempre se mantiene vigente desde los tiempos de Alexander
Cartwright hasta ahora: ¿Quién es el mejor bateador del béisbol?
La
respuesta es siempre un punto de debate. Mas aún si se habla de la historia y
se tratan de comparar generaciones y circunstancias. Sin embargo, es poco
debatible cuando la interrogante se centra en la premisa "De la
actualidad".
Obviamente
me refiero a Miguel Cabrera. Por el ángulo, lente o perspectiva que se le
quiera observar. Desde un profundo análisis sabermétrico, hasta la mas empírica
opinión de un hombre de beisbol, pasando por millones de fanáticos conocedores
del juego.
No
es para menos. El dos veces Jugador Mas Valioso de la Liga Americana recibió
mucho de este crédito tras lograr una Triple Corona de bateo en la temporada
2012. El mayor soporte al caso viene con tres títulos de bateo consecutivos del
joven circuito, acompañado de 188 cuadrangulares. De hecho desde su llegada a
Detroit en 2008 Cabrera amasa estadísticas dignas de un miembro del Salón de la
Fama, acumulando en 940 juegos de los 972 que ha disputado Detroit en temporada
regular, un total de 227 vuelacercas, 1153 hits, 737 remolcadas y promedio de
.327.
"Miggy"
se pasea por el clubhouse de los Tigres de Detroit en Lakeland a su propia
manera, como tigre en la jaula... pausado. Al acecho. No se precipita, todo lo
toma con calma, sus conversaciones, su rutina. A sus 30 años de edad no es un
caballo desbocado. Mantiene la misma calma y modales de aquel chico de 17 años
que lucia como un promisorio campo corto de los Tigres de Aragua y que irrumpió
en las mayores con apenas 20 años para ser campeón de la Serie Mundial.
La
pasada temporada tuvo un bajón ofensivo en el mes de septiembre jugando con una
lesión en la ingle que le obligó a recibir cirugía tras la temporada. Con
molestias o no, igual terminó como el "campeón bate" e igualando su
marca personal de 44 jonrones.
Hoy
luce saludable y como siempre calmado. Entiende su rol, sabe que ha logrado
dominar el juego al cual le ha dedicado su vida y hoy lo disfruta, quizás más
que nadie en las Grandes Ligas.
En
sus manos y por su actitud luce demasiado fácil ser el mejor bateador del
béisbol.
"La
clave es la paciencia" dice. "Uno tiene que dejar que el juego venga
a uno y no tratar de apresurarse. Es ahí donde los peloteros cometemos errores.
La paciencia y la dedicación son las claves del éxito en el béisbol. Es algo
mental. Son los detalles, tratar de dejar que las cosas pasen y hacer que las
cosas pasen. Tratar de tener un buen juego, un buen turno, jugar el juego de la
forma correcta y mantenerse consistente." explica con su habitual calma.
"Es
hacer las cosas bien un día, y el otro, y el otro, y el otro" reitera.
Cabrera
ha llegado a un punto que pocos jugadores en la historia han alcanzado. Toda la
teoría del buen bateo, del buen swing, de la ofensiva consistente y del dominio
de los lanzadores la ha aplicado.
Lo
que para muchos es un deseo y un conocimiento mental, él puede ejecutarlo
perfectamente en la práctica.
"No
es fácil" reconoce. "Este es un béisbol bastante avanzado, y sí, ya
es cuestión de instinto la forma como yo selecciono un pitcheo para batear,
pero la verdad es que hay mucha comunicación en este equipo. La tecnología ha
avanzado y ha ayudado mucho en el deporte. Hay muchos videos y formas de
estudiar a los pitchers, incluso ya los reporteros se han convertido en scouts
y te dan informes y tips que te ayudan sobre como están trabajando los pitchers
y las cosas que ellos están haciendo. Uno tiene que escuchar y reunir todas
esas cosas y llevarlas a la práctica y cuando llega el juego uno sabe que va a
hacer cuando se está en un conteo de 2 y 1 o 2 y 2. Ya se sabe lo que va a
lanzar el pitcher y es ahí donde como bateador hay que tomar ventaja y
aprovechar el momento".
¡Wow...con
esa explicación el arte del bateo más bien luce demasiado fácil!
Mi
interrogante es obvia, entonces... ¿Qué tipo de pitcheo es el que más le
cuesta? Irónicamente la respuesta es simple: "Todos" señala. "No
hay pitcheo que no me cueste en las Grandes Ligas, lo que no puedo hacer es
quedarme atrás y siempre estudiar y analizar cual será el próximo paso. Es ahí
donde entra la paciencia, en dejar llegar el momento en cada turno, en cada
juego".
La
madurez como bateador para Cabrera no es nueva. Viene de una escuela donde
grandes bateadores han influido en su formación y su constancia es la que hoy
aflora. "Cuando estaba con los Marlins yo recibí muchos consejos de Tany
Perez y Andre Dawson de todas estas cosas y ellos siempre me decían que no
pensara en los números. Los números van a estar ahí siempre y cuando uno se
mantenga con salud. Por eso mi única preocupación es estar todos los días en el
terreno. Lo demás viene sólo".
A
pesar de sus logros, Cabrera mantiene intacta su humildad dentro y fuera del
terreno. Es un líder en la cueva, conversa con sus compañeros, ayuda y aconseja
a quienes están a su alrededor, intenta mantener la clase y la altura de ser la
imagen del equipo. Sabe que es un extraordinario bateador pero aún así no
esconde su admiración por Albert Pujols. Considera que a pesar de sus problemas
de salud recientes, es el dominicano el mejor bateador en el juego.
Pero
hoy la meta es ganar. Darle ese ansiado título a Detroit. Esta temporada a
pesar de la pérdida de Prince Fielder, los felinos han hecho ajustes en su
róster que los colocan en muchas proyecciones como favoritos para disputar la
Serie Mundial. La salud de Cabrera ya no es un tema y su regreso a la inicial
es visto como un punto positivo para concentrarse más en su descomunal
ofensiva. Sin embargo, sabe que las expectativas son altas, pero no se centra
en ver números, su mente está en el día a día. En salir a disfrutar, a jugar el
juego de niños llevado por adultos a un nivel de habilidad extrema.
En
teoría mediciones de proyecciones estadísticas como Zips, Steamer, CAIRO y
RotoChamp, le dan al actual MVP números parecidos a los de la pasada temporada
con promedio de .321, 38 HR y 114 CI. Pero la ventaja del regreso a la inicial
seguramente le dará espacio a que estos números aumenten, siempre y cuando
pueda jugar sobre 150 partidos. Detroit aspira que su WAR para esta campaña
alcance los 8 puntos para compensar la salida de Fielder.
"Aún
me queda mucho camino por recorrer y por eso no puedo pensar en números"
reconoce. "Sólo tengo que vivir y jugar cada día e intentar ser
constante".
Pendiente de la situación en Venezuela
Los
jugadores de los Tigres arriban al parque alrededor de las 8 de la mañana.
Apenas ingresan al clubhouse y mientras se cambian de vestimenta para colocarse
sus uniformes y salir juntos al terreno a sus prácticas y rutinas, la
conversación es la misma a diario.
"¿Viste
lo que pasó ayer en Valencia?" , "¿Te pasaron el video de la
tanqueta?", "¿Leíste el tuit de fulano?" son las preguntas que
inundan los casilleros.
Cabrera
y el contingente de venezolanos en el vestidor discuten todos los días las
graves noticias que les llegan de su país que se mantiene sumido en una
profunda crisis político-social. El grupo de peloteros por iniciativa propia
decidió hacer una fotografía con mensajes de apoyo a las manifestaciones para
enviarla a través de las redes sociales, acción que el gobierno venezolano
tildó como un plan orquestado por presiones de los dueños de Grandes Ligas,
versión que recibió réplicas de firmeza por parte de los peloteros, incluyendo
a Cabrera.
"Quisiéramos
estar ahí para apoyar al pueblo, pero por los momentos el mejor apoyo que
podemos dar es seguir dando nuestro esfuerzo en el terreno y seguir dejando en
alto el nombre del país".
Su
mensaje es claro y directo: "Debemos llenar de aliento a los estudiantes y
darles ese apoyo en esta dura situación. Estamos en una situación donde no
debemos pelear por un partido político sino por Venezuela".
Texto: Leonte Landino, Espn.
Foto/AP