Sinopsis Volátil del film "Eight Men Out"
Con este gran film, que reflejó uno de los episodios más vergonzosos de la historia del béisbol, arranco mi presentación a propósito de la semana del Óscar que será este domingo 27 en Los Ángeles. “Eight Men Out” la presento delante de las demás por el simple hecho de que es la primera película que se me viene a la mente cuando me preguntan sobre una relación entre este deporte y el séptimo arte. No se si a ustedes les pasa igual.
A lo mejor si colocas en este momento Venevisión de seguro la están dando o la tienen pautada para el domingo en la tarde, por esto segurito te acuerdas de ella. En mi infancia que la viví en los 80 y 90, como no había muchas opciones televisivas , la llegué a ver muchas veces, incluso antes de que me empezara a gustar el béisbol.
Bueno, total lo cierto es que a continuación presentaré una sinopsis muy particular de este film que como les dije está basado en hechos de la vida real, es decir, que el cuento que van a leer pasó de verdad verdaita como diría La Chilindrina.
Primero un poco sobre su ficha técnica.
Año: 1988
Duración 120 min
País: EE UU
Director: John Sayles
Guión: John Sayles
Música: Mason Daring
Fotografía: Robert Richardson
Reparto: John Cusack, Clifton James, Michael Lerner, Christopher Lloyd, Charlie Sheen, David Strathairn, D.B. Sweeney, John Mahoney, Michael Rooker, Perry Lang, Don Harvey, John Sayles, Kevin Tighe, Studs Terkel, Maggie Renzi, Bill Irwin.
La vergüenza del béisbol
Hay muchas versiones de cual fue la verdadera razón por el cual sucedieron los hechos en esta historia, pero la realidad muestra que 8 jugadores de los Medias Blancas de Chicago se “vendieron” antes del comienzo de la Serie Mundial de 1919, la cual disputarían ante los Rojos de Cincinnati.
Según he leído por allí en distintos blogs (que me parecieron algunos izquierdosos) La FIFA tuvo una injerencia directa en la compra de estos peloteros ya que querían meterse de lleno en el mercado estadounidense, país que no tenía al fútbol (y está claro que aún lo sigue siendo) como el deporte favorito. Por esto el beisbol fue su blanco para colonizar en nombre del balompié. Esta versión no está confirmada, y si bien no suena descabellada, carece de argumento ya que la FIFA para 1919 no era tan poderosa como ahora.
Total este no es el tema. El director Sayles muestra lo que según algunos entendidos e historiadores fue lo más cercano a lo ocurrido con los Medias Negras.
Para 1919 no existían los grandes contratos en las Grandes Ligas, habían superestrellas y grandes atletas, pero el negocio de la pelota, al menos para los jugadores no eran tan lucrativo. Joe Jackson era para ese entonces uno de los mejores jardineros y el “mejor bateador” de la liga según expresaba el mismo Ty Cobb. Su talla de gran pelotero productivo no le daba para ganar mucho más de 3500 dólares por temporada. De origen humilde Jackson, o como era conocido también “Descalzo”, no sabía leer ni escribir, pero como le daba duro a esa pelota. Me refiero a Jackson porque era el líder del equipo y uno de los peores pagados debido a la “discriminatoria” visión del dueño del equipo Charles Comiskey.
El propietario dividía a los más educados y de mejor posición, pagándoles mejores salarios, mientras que a los más pobres y no educados les pagaba miserablemente. También se burlaba de los “contratos” ya que colocaba clausulas por acumular 30 victorias para un lanzador y justo antes de que el serpentinero lograra la marca los manda a la banca.
El odio, el desprecio, el racismo la discriminación reinaba en el dogout patiblanco. Esta fue una de las razones por el cual se armó el complot.
Los medias Blancas fueron uno de los equipos más destacados de la primera década del siglo 20. En 1917 ganaron su primer título, en 1918 estuvieron cerca pero se vieron afectados por la inclusión de varios jugadores en las filas del ejército norteamericano que participó en la Primera Guerra Mundial. Luego en la campaña siguiente conformaron un equipo que para bien o para mal cambiaría la historia del béisbol.
Avanzaron a la Serie Mundial (que se jugaba desde 1903) ante los Rojos, un equipo más débil en el papel. Es entonces cuando se le prende el bombillito al primera base Arnold "Chick" Gandil, quien tenía muy buenos amigos en la mafia. La idea fue convencer al apostador profesional Joseph "Sport" Sullivan de que la final se podría arreglar. Sullivan logró el cometido y se prometieron 100 dólares para los jugadores. Es entonces cuando Gandil habla con algunos de sus peloteros (los mejores del club) y los anima a cometer el fraude.
Arranca la Serie Mundial con la promesa de tener 80 mil dólares ya cancelados en sus bolsillos, pero la realidad mostró solo 40 mil. Por esta razón llegaron a dudar del trato, pero igual se dio la señal del fraude al golpear el lanzador abridor de Chicago al primer bateador de los Rojos. Mientras avanzaba la serie los mismo peloteros pusieron en duda el trato ya que no se les había cancelado el resto del dinero. La serie de fue al octavo juego decisivo que finalmente fue ganado por Cincinnati. Se dice que en este último más pudo la presión de los apostadores que amenazaron a los mismos jugadores de Chicago.
En fin fueron 8 los involucrados el ya nombrado Gandil, Eddie Cicotte, Claude 'Lefty' Williams, Oscar 'Happy' Felsh, George 'Buck' Weaver, Charles 'Swede' Risberg, Fred McMullin y “Descalzo” Jackson.
Entre las jugadas más descaradas están las del quinto episodio del cuarto encuentro en donde Cicotte cometió 5 “errores”.
Jackson olvidado
Entre estos 8 peloteros, Joe Jackson sin duda era el más talentoso. Dejó un promedio de por vida de .356, de no ser por el escándalo estaría seguro en el Salón de la Fama. Pero sin embargo se dice que el descalzo no participó directamente en la conspiración, aunque admitió ante un tribunal haber aceptado 5 mil dólares del dinero pagado, Jackson fue el mejor bateador de la serie con .375, también sacó 5 corredores en las bases y un average de fildeo de .1000. Es recordada una jugada donde Jackson recogió en el jardín una línea de hit lanzando la bola al home, el corredor anotó pero la bola fue interceptada por Cicotte que hizo caso a la orden de Gandil que le gritaba “Agarrala¡¡¡”.
Luego en diversas declaraciones los involucrados aceptaron que utilizaron el nombre de Jackson para “ganar crédito” y que nunca se reunieron con el para plantear el fraude. Por estas razones queda en duda de la participación del jardinero.
Luego de que se abrió una investigación, los peloteros quedaron absueltos de ir a la cárcel, pero el comisionado de las Grandes Ligas Kenesaw Mountain Landis decidió expulsar de por vida de la actividad beisbolera al grupo.
Los Medias Blancas sufrieron luego como una especie de maldición. Para 1959 regresaron a la Serie Mundial sin éxito y no fue hasta 2005 de la mano de Oswaldo Guillén que lograron levantar el trofeo de campeón.
Con estas acciones el béisbol vivió una gran tragedia que se recuperó con los batazos de Babe Ruth. Eso sí, quedaron muchos apostadores ricos y una gran película que nos mostró Hollywood antes de la era de los esteroides.