jueves, 16 de junio de 2011

Nos dejó "El Carrao" Bracho



Falleció uno de los grandes lanzadores venezolanos

Hoy me desperté con una triste noticia que ha enlutado el béisbol en general. En la madrugada de este jueves falleció José de la Trinidad “El Carrao” Bracho por un paro respiratorio. Murió junto a su familia en la población de Punta de Leyva, municipio Miranda del Estado Zulia. Tenía 82 años.

En la mañana en mi casi rutinario vistazo al Twitter por mi celular vi la nota reseñada por el portal Noticia al Día. Enseguida solté mi expresión de tristeza y recordé que “Carrao” es considerado uno de los mejores lanzadores de la historia de Venezuela.

Lamentablemente también es recordado últimamente porque estaba sumergido en la pobreza. En sus últimos años de vida recibió una pensión por parte de la Gobernación del Zulia y también era pensionado por la empresa de lanchas en la cual laboró.

Bracho, sufría desde hace algunos años la penosa enfermedad del Alzheimer y vivía con sus dos hijas y varios nietos en Punta de Leyva desde el año 2006. Se vino de la ciudad de Maracaibo luego del fallecimiento de su esposa Angela Briceño.

Sus últimos años de vida lo pasó tranquilo al lado de su familia, muy alejado del deporte, al menos públicamente, ya que su nieto Leroy recibió grandes consejos de su abuelo en la forma de lanzar. Leroy juega para la Liga Coquivacoa en la categoría Júnior.

En una entrevista realizada por el diario Versión Final la cual cito, “Carrao” expresó que se encontraba tranquilo, comiendo lo que le gusta disfrutando de su familia. Nuca abandonó su jocosidad y buen espíritu alegre.

La Liga Profesional de Béisbol Venezolano otorga un premio con su nombre al mejor lanzador de la campaña como un homenaje, sin embargo en su tiempo “Carrao” comentó que nunca le invitaron a entregarlo. “Yo aquí estoy tranquilo. Mientras menos me molesten mejor. Es más, ellos se lo pierden”, aseveró con carácter. “Lo que si pueden jurar es que disfrutaré de mi vida junto con mis hijos y nietos hasta el último día, hasta el último pitcheo”, manifestó el ex lanzador en la entrevista señalada.

Ilustre carrera



Carrao debutó en la liga profesional el mismo año de su fundación en 1948. Jugó para el Cervecería Caracas cuando apenas contaba con 20 años de edad. Con ellos lanzó hasta 1952. Con el nuevo nombre de Leones, la franquicia caraqueña contó con el serpentinero zuliano en tres períodos (1952-1953; 1954-1955; 1955-1959). Pastora de Occidente lo tuvo entre sus filas en la 1953-1954. De igual forma jugó para el Magallanes en las campañas de 1954-1955 y 1964-1965, pasando también por Oriente desde 1959 hasta 1963. Posteriormente Orientales lo inscribió en su róster en la 63-64, para irse al año siguiente a los Tiburones de La Guaira desde 1964 hasta 1967. Cardenales de Lara de esta forma lo tendría entres sus serpentineros en la campaña 1967-1968 hasta que las Águilas del Zulia lo tomaran desde su debut en la liga en 1969 hasta el retiro definitivo de Bracho en 1973.

En estas 23 temporadas reseñadas el nativo de Maracaibo dejó números impresionantes con records aún vigentes difíciles de emular o batir. El más resaltante es el de 109 victorias, marca que parece inalcanzable, sobre todo por los tiempos actuales del béisbol donde un jugador criollo una vez fichado por un equipo de las Grandes Ligas no lo deja lanzar en el torneo local. Dejó una efectividad de 3.17 con 1768 entradas lanzadas, 623 carreras limpias permitidas y 859 ponches.

Una triste realidad



Al conocer la noticia, no pude evitar pensar de cuál hubiera sido el destino del “Carrao” si hubiese aceptado jugar en Estados Unidos. Las ofertas siempre le llovieron, incluso llegó a jugar fuera del país, pero su temor a los aviones le impidió que viajara con regularidad, le sirvió de tranca para no explorar las ligas mayores. Quizá por esto el pelotero nunca tuvo una vida digna de un gran deportista, claro está me refiero a la parte económica.

Igual no hay que echarle toda la culpa a los aviones. Temprano hoy chateaba con el reconocido periodista Enrique Rojas de la cadena Espn y aproveché la oportunidad para preguntarle sobre qué opinaba de la carrera del “Carrao” y su vida posterior al béisbol. Esto fue lo que me respondió:

“Todo lo que he leído hoy sobre los años finales de Carrao me apena mucho. Pero hay algo clave aquí: Todos nosotros, ya seamos peloteros, periodistas, plomeros, obreros o lo que sea, debemos tratar de allanar el camino para esos años de vejez que vienen irremediablemente. A nadie le importará donde estemos cuando no podamos ser entes productivos. Si Bobby Abreu no asegura su vejez ahora, a nadie le importará Abreu en Venezuela en 20 años. ES LA TRISTE REALIDAD UNIVERSAL”.

¿Cómo no decir que tiene razón? Cada quien es responsable de sus actos. Claro no quiero decir con esto de que ser pobre es un pecado, imagínense si es así casi todos tendríamos un lugar fijo en el infierno, pero “Carrao” pudo haber tenido una realidad mejor en sus últimos años de vida. Total, las intenciones de estas líneas no son para criticarlo, sino homenajearlo también dejando esto como reflexión. Paz a sus restos.

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